Sinopsis:
1871. Juan Martín abandona la antigua colonia española de California, que ha pasado a ser estadounidense, huyendo de un sangriento pasado para asentarse en España. El político Sagasta, informado de sus necesidades y al tanto de su pasado, le propone un matrimonio de conveniencia durante seis meses con una condesa de Ramales (Cantabria) con la finalidad de que detenga el avance carlista por el valle cántabro y de que proteja una red de espionaje, Brezal, que es fundamental para conocer los planes de los seguidores de don Carlos.
Begoña es forzada a contraer matrimonio con el conde de Nogales, un hombre mayor. A la muerte de éste, se encuentra en un aprieto cuando los carlistas pretenden obligarla de nuevo a casarse para hacerse con el título, las tierras y el control del valle. Deseosa de cobrarse venganza por el asesinato de su padre y por el horrible matrimonio impuesto con el conde de Nogales, propone a Sagasta un matrimonio pactado con la persona que él juzgue idónea para evitar que los sediciosos se adueñen del valle. Cuando conoce al falso marido, descubre que oscuros secretos los separan irremediablemente, a pesar de la atracción que ejerce sobre ella.+
No suelo leer romántica española, pero de vez en cuando me gusta probar con alguna de nuestras autoras, así que decidí darle una oportunidad a este libro del que había leído alguna buena crítica. Fue finalista del VI certamen de novela romántica Vergara y me atrajo de él sobre todo su trama histórica. La verdad es que la acción es bastante entretenida y los paisajes de Cantabria maravillosos, lo mejor de la novela, que por lo demás no tiene nada de extraordinario salvo hacerte pasar un buen rato.
Los personajes tienen cierto encanto aunque no mucha originalidad y su historia de amor está bien contada, aunque me atrajo más la hermana de Juan y el joven Nel. Lo pero, las escenas sexuales , que resultan muy pobres y están contadas de una manera tan metafórica y pretendidamente poética que llegan a ser un tanto absurdas; no es fácil contar un encuentro sexual relatando lo físico y los emocional al mismo tiempo, haciendo que una escena sea al mismo tiempo excitante y tierna. En este caso no llegamos a enterarnos muy bien de lo que hacen, de tanta floritura que le echa la escritora al asunto.
La trama de espionaje tiene su miga y resulta emocionante, con mucha escena de acción, muy de película todo; además, la autora cuida bastante los detalles de época. En general, es un libro con el que te lo pasas bien aunque no es de los que me ha enganchado, por lo que se queda con 3 estrellas, aunque puede que lea algo más de esta autora.
Puntuación: 3 estrellas
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