sábado, 17 de noviembre de 2018

"Melt for you", de J.T. Geissinger

Subgénero: Romántica contemporánea
Serie: Slow burn #2

Sinopsis:


Tomo prestada la traducción de Bona Caballero en su estupendo blog "Romántica, no rosa", en el que podéis leer una estupenda reseña de este libro:

Una florero recibe trucos para ligar de un atleta ligón… hasta que al amor cambia las reglas.

La socialmente inepta Joellen Bixby tiene una cita todos los sábados… con su gato, un montón de helado y fantasías con el «guapo que te mueres» Michael Maddox. Daría lo que fuera por conseguir al inalcanzable primer ejecutivo de su empresa, pero, ¿cómo lo va a conseguir con lo bien que se camufla en su cubículo? La respuesta puede estar más cerca de lo que ella cree.

Cameron McGregor es un capitán de rugby tatuado y chulito, que acaba de trasladarse a la puerta de al lado. No es el tipo de Joellen… en absoluto… pero este tristemente célebre playboy se ofrece a enseñarle a la florero todo lo que sabe sobre cómo inspirar deseo. Aunque un montón de mujeres han arrugado el kilt de Cam, Jo es especial. Lejos de ser el patito feo que ella cree, a ojos de Cam ella es aguda, divertida y sexi sin ni siquiera esforzarse por ello. Ahora, gracias a él, Jo está floreciendo con confianza y tiene al hombre de sus sueños al alcance de la mano.

Desafortunadamente para Cam, lo que hace es empujar a la mujer de sus sueños a los brazos de otro hombre, y ahora está metido en la batalla de su vida para impedir que este bellezón se largue.



Divertida y bien escrita novela contemporánea de una autora para mí desconocida hasta ahora, pero que ha recibido muy buenas críticas. Gracias, Bona, por descubrírmela, no sé cómo haces para estar tan al día y leer tanto.

Pese a un argumento que maneja varios tópicos -chica patito feo que se convierte en cisne, trabajadora enamorada sin esperanza del jefe, amigo enamorado que ayuda a la chica a ligarse a otro, vecina anciana entrometida, jefa insoportable que aparentemente odia a la "prota"...-, lo cierto es que los tópicos resultan no serlo tanto y la historia nos ofrece giros y va planteando cuestiones que no nos esperábamos. J.T. Geissinger aprovecha la historia de Joellen para plantear los problemas de autoestima y de imagen personal distorsionad, la importancia de la presión familiar y social en la imagen que uno tiene de sí mismo, cómo podemos vernos de forma totalmente diferente a como nos ven los demás y sufrir por ello. Pese a todo, el tono no es trágico, sino distendido y con un humor que quita hierro a un tema que no deja, sin embargo, de estar ahí, de fondo, en toda la historia.

Conforme avanza la trama se nos va desmontando el planteamiento que  teníamos al empezar a leer:  el patito feo no es feo en absoluto, sino que se ve a sí misma como le han enseñado a verse desde pequeña, el príncipe azul resulta un sapo bastante desagradable, la jefa mala no es lo que creíamos, el vecino gamberro es un tío estupendo que ya querríamos todas tener de amigo... o de pareja. El personaje de Cam demasiado bueno para ser verdad y un tanto increíble cuando aconseja a Joellen en plan "libro de auto-ayuda", pero tiene tanta razón y es tan encantador y buena persona que quieres creértelo así. Ayuda el que no todo son conversaciones serias y profundas sobre la importancia de aceptarse a uno mismo: hay también un montón de diálogos divertidos con pullas que se lanzan uno a otro, pullas que no dejan de tener también su miga...

Los secundarios también contribuyen al encanto de la historia: la compañera de trabajo de Joellen, la vecina con la que comparte la noche de los sábados, una actriz jubilada con debilidad por el alcohol y mucha experiencia con los hombres, y el mejor, Mr. Bingley, el gato de Joellen, un gato sordo que demuestra desde el principio adoración por Cam y que sirve a la protagonista al final para hacer un guiño a las amantes de "Orgullo y prejuicio" y reflexionar sobre su búsqueda de cualidades en los hombres contrarias a sus verdaderas inclinaciones, porque ¿quién quiere a Mr. Bingley pudiendo tener a Mr. Darcy?

No he hablado de la parte sexy, pero lo cierto es que está muy bien. Y no creáis que es un libro con un montón de escenas de sexo. Como indica el título de la serie es una historia a fuego lento, en la que los personajes se atraen desde el principio, eso lo percibimos en seguida, pero van conociéndose poco a poco, y hay tensión sexual que no ella no quiere reconocer, pero aparte de un par de besos apasionados que ellos pretenden que son "didácticos" (se supone que Joellen quiere aprender cómo atraer a su idealizado Michael y besar bien está dentro de lo que desea hacer bien ya que ella está convencida de que no es su fuerte). Nuestros "protas" no se echan el uno en los brazos del otro hasta el final y, al contrario que en muchas novelas románticas, es la chica la que tiene miedo a comprometerse con el chico e ir más allá de una relación física. Afortunadamente, como esto es una novela romántica, todo acabará bien para ellos y el final es estupendo, romántico sin perder el sentido del humor que destila toda la novela.

Está escrita en primera persona, así que nos enteramos de todo lo que pasa por la cabeza de Joellen, con lo que echamos un poco de menos entender mejor a Cam y saber algo más de él que lo que percibe ella. Joellen es un personaje del que acabamos conociendo muchos recovecos, sus luces y sus sombras, pero Cam resulta  menos real, más tipo chico ideal, pero resulta tan adorable (o mejor, adorafollable, como dirían las haggards) y a la vez tan ácido y al mismo tiempo positivo en todo lo que le dice a ella, que te lo crees y te corroe la envidia por la suerte que tiene esa chica 😉

Si queréis pasar un buen rato, divertido y "con fundamento", y os manejáis con el inglés (ainsss, ¿por qué no traducen a más autoras de romántica las editoriales españolas?), este es vuestro libro. 

Puntuación: 4 estrellas





1 comentario:

  1. Gracias por la mención. Esta autora ha sido uno de mis descubrimientos de este año 2018 y espero seguir leyéndola en el futuro. ¿Cómo me da la vida para leer tanto...? Leo rápido, no veo la tele y en redes estoy lo justo. No veas la de horas que tiene el día.Y aún así... Mi lista de libros pendientes creo que es mayor que nunca.

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