"Anhelos ocultos", de Sandra Brown

Edición original por Bantam (1982)

En España, Cisne (2000)

Sandra Brown, con el seudónimo Laura Jordan

Sinopsis:

Lauren abandona Boston huyendo de un mezquino pretendiente. En Texas la aguarda un interesante futuro: un rico hacendado le ha ofrecido un empleo bien remunerado. Pero cuando llega a la mansión, descubre que su protector ha muerto repentinamente y la viuda de éste tiene planes muy distintos para ella. Pretende casarla con su único hijo, Jared, un redomado vividor de legendaria mala fama. Lauren ignora los oscuros motivos de tan descabellada propuesta, pero no tiene más remedio que aceptar.

No me gustó la portada y tampoco el interior, la verdad. La novela me ha parecido una sucesión de tópicos, como si la autora quisiera utilizar todas las fórmulas que funcionan en novela romántica, pero consigue un exceso que resulta muy poco creíble. Por otra parte, los protagonistas se me atragantaron bastante y eso no contribuyó a que leyera su historia con buen ánimo: la heroína tiene rasgos de mujer fuerte e inteligente pese a su inexperiencia en la vida y, sin embargo, acepta que el protagonista la trate como una zapatilla una y otra vez. En cuanto a él, la tiene cruzada desde el principio porque pensaba que fue amante de su padre, pero sigue empeñado en odiarla a pesar de que queda claro en seguida que esa chica no ha sido amante de nadie. Así que "prota" se comporta como un capullo todo el rato y el lector, al menos yo, está casi permanentemente con ganas de darle dos tortas a ambos:  a él por gilipollas y a ella por aguantarlo.

La madre es una mala-malísima, con un amante que besa por donde pisa y es un bendito. Tampoco falta en hermano encantador con una esposa maravillosa y un montón de críos, todo muy idílico. El rancho en el que viven es una especie de paraíso cuya paz se ve rota por un acontecimiento horrible que no cuento por no destripar el argumento, pero toda la emoción resulta demasiado forzada por la sucesión de maldades y desgracias con las que la autora nos apabulla y, sobre todo, con unos "malos" que parecen más de folletín que personajes reales. Demasiado cliché para mi gusto o igual es que no tenía yo el cuerpo para una del oeste tan típica y tópica; y desde luego, el estilo no tiene nada que ver con lo último de Sandra Brown que he leído, así que se me ha hecho aburrida y eterna.

No le pongo un 1 porque no es de las que dejaría sin terminar, y es que aunque solo fuera un poco, algo me enganchó la historia como para querer saber cómo terminaba, aunque solo sea porque el tema del oeste americano es uno de mis favoritos y me retrotrae a mi infancia y a las "pelis" de los sábados por la tarde.

Puntuación: 2